Pruebas de parches
Recomendamos realizar una prueba de parche antes de incorporar cualquier producto nuevo a su rutina. Son una forma rápida y sencilla de evaluar si puede tener una reacción negativa a un nuevo producto para el cuidado de la piel.
¿Por qué necesito una prueba de parche?
En raras ocasiones, pueden producirse reacciones por alergias y sensibilidades a determinados ingredientes de cualquier producto para el cuidado de la piel. Con el aumento de la cantidad de productos que la gente utiliza en sus rutinas de cuidado de la piel, creemos que es una buena práctica probar un producto antes de utilizarlo completamente, para ayudar a identificar si usted tiene una sensibilidad particular a uno o más de los ingredientes.
Por supuesto, no podemos confiar únicamente en las pruebas del parche, por lo que es importante que siga cuidadosamente las instrucciones de uso y las precauciones de todos los productos, incluyendo el cese de su uso si tiene alguna irritación. Dicho esto, las pruebas del parche son una herramienta útil para predecir si puede tener una reacción negativa a un nuevo producto.
¿Cómo se realiza la prueba del parche?
1) Aplicar una pequeña cantidad de producto sobre una zona limpia de la piel del antebrazo superior. Deje que la zona se seque durante 5 minutos antes de vestirse o tocar la zona.
2) Mantener la zona seca.
3) Aclarar la zona con agua después de 24 horas.
4) Si se observa ardor, enrojecimiento excesivo, ampollas, picor o irritación en algún momento de la prueba del parche, no utilice el producto.
Si experimenta algún tipo de irritación durante la prueba del parche, póngase en contacto con nuestro encantador equipo de atención al cliente.
Importante:
El procedimiento de la prueba del parche comprueba las reacciones iniciales a los productos. No garantiza que se observen resultados similares cuando el producto se aplique en otras zonas del cuerpo (por ejemplo, en la cara), y después de un uso continuado del producto. La prueba del parche no tiene en cuenta las condiciones subyacentes. No debe utilizarse para diagnosticar la hipersensibilidad o la dermatitis alérgica de contacto, a menos que sea bajo la supervisión de un médico. Si tiene alguna duda, póngase en contacto con su médico o dermatólogo para que le asesore.